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viernes, 26 de junio de 2015

El periodismo literario, una obra de arte












Para los ignorantes es solo un simple género, los que lo miran por arriba, como  objeto en forma de libros u hojas,que tienen letras en el interior. Pobre de ellos, sería  como tirar el cuadro de la Mona Lisa a la basura. Lo cierto es que nos deleita, conmueve y toca el corazón por tanta belleza.

El periodismo literario, ese que está atravezado por una cuestión cultural y romanticísta, es la combinación más maravillosa que existe, es arte, expresa belleza mediante palabras, y en estas, se ven reflejados los sentimientos, las emociones,  parte de la vida, y por sobre todo, personalidad del escritor. Tan así que es necesario tomar un barco, para alejarnos de cualquier distracción, y así   poder naufragar por aguas de un mundo al que desconocemos, como la creatividad y la técnica de dicho autor lo hacen en la tinte de la pluma , aquellas que permiten enriquecernos, y para ello hay que vagabundear  en la vida de su autor, la cual está llena de intriga, história, desavenencias y demás.
Solo pueden llegar a entenderlo quienes  idolatran este magnifico genéro, al que muchos, como  nuestro referente Gabriel García Márquez, lo llaman " Nuevo periodismo".  En cada párrafo contemplamos con profundización, imagenes, las mismas que ha recreado el  escritor mediante su mente, sentimientos más profundos que vienen del interior del corazón, como también otros factores fundamentales. Lo que hacen en sí el uso de la primera persona.
 Arrastra el pasado sin perder la realidad y actualidad. Basta con tan solo leer obras como las del novelista  Roberto Arlt, entre ellas, éxitos como lo son las "Aguas Fuertes"  o el mismo "Juguete Rabioso",  en donde  vuelca y penetra con su pluma y tinta, parte de su história y pasado cultural, reflejando a su vez el contexto vivido, que muestra la cruda y cruel realidad que se vive en la sociedad contemporánea, los deseos, el desarraigo  propinado desde las élites hacia la clase popular, o clase absolutamente baja.
Sus carácteristicas indeterminables lo identificán como único en el planeta.Lo real se entreteje con lo cultural,  se rompe con la monotonía de lo subyacente, elevando sentimientos hacia la corteza de una hoja, embelleciendo la retina del lector, tocando a lo más profundo y conviertiendosé en una obra de arte.